Bocetado

Un boceto es a menudo la mejor manera de comunicar nuestras ideas.

Los mejores diseñadores bocetan con facilidad. No se preocupan de que sus bocetos sean feos; su foco está en las ideas que quieren presentar.

Bocetar no es difícil, pero es una habilidad que lleva tiempo lograr. Una vez dominada, se vuelve una parte efectiva de la comunicación.

Narrativa

Las narraciones inspiran. Pueden iluminar. Nos ayudan a empatizar con las personas para las que diseñamos.

Los mejores diseñadores son capaces de contar historias que cautivan. Cuando hablan de su diseño, no sólo cuentan cómo lo lograron: describen de forma fascinante los problemas que resolvieron, con quiénes hablaron para el relevamiento, y cómo lograron que su equipo se enfocara en lo más importante.

Hay elementos en toda buena historia: personajes, tramas, el camino que recorre el protagonista, los desafíos a los que se enfrenta. Todo ello vuelve a la historia fascinante y entretenida, logrando que la información llegue a su destino.

Crítica

Los mejores diseñadores son parte de un equipo, con otros profesionales y con el cliente.

Una parte importante de la colaboración es presentar y recibir feedback. Los mejores diseños son producto de la iteración.

Los mejores diseñadores pueden presentar críticas constructivas e inspirar a los demás a resolver problemas de mejor manera. Estas críticas exploran cuáles son los objetivos del diseño, en una conversación en la que nadie está acertado o errado, sino que es parte de un equipo tratando de lograr una solución, y de la que todos sienten que han aprendido algo y crecido profesionalmente.

Presentación

Los diseñadores siempre están presentando ideas a sus equipos, a sus superiores, a sus clientes. Logra mejores resultados un diseñador que hace “buen” diseño y lo presenta bien, que un diseñador que hace “excelente” diseño pero no puede presentarlo. El primer tipo de diseñadores logra que el proyecto avance. El segundo, vuelve de cada reunión con una lista interminable de cambios, porque no puede presentar ante los demás el porqué de las decisiones de diseño, no puede defender decisiones correctas, y es parte de un proceso viciado que genera dudas, malos resultados y desgasta la relación.

Facilitación

Esta capacidad es esencial para lograr excelentes diseños trabajando con equipos, superiores y clientes.

El facilitador es un líder momentáneo, que capitaliza el apoyo y respeto de los demás para llevar al grupo adelante.

Los mejores diseñadores saben cómo conducir reuniones productivas, evitar conversaciones que llevan a la confusión, cuándo plantear su punto de vista y cuándo permanecer neutrales.