Hay clientes que buscan diseño UX como un proceso racional y estratégico para lograr resultados. Nuestro medio es el comportamiento: al trabajar sobre lo que los usuarios experimentan, logramos cambios de conducta que impulsan los objetivos de negocio.

Y hay otros que sólo quieren a alguien que ejecute las decisiones de diseño que ya tomaron.

Para estos últimos, hay un montón de agencias dispuestas a satisfacerlos. Que dicen que sí a todo, que prometen que todo va a salir “lindo y con impacto”, y que están encantadas de ponerse a producir pantallas sin hacer preguntas.

Quienes realmente buscan soluciones entienden, tarde o temprano, que no necesitan a alguien obediente y obsecuente, sino a un socio estratégico.

Una sola reunión suele bastar para saber si somos el equipo correcto.

En Kambrica, partimos de un supuesto simple: si nos están llamando, es porque hay un problema que resolver – aunque no necesariamente esté bien diagnosticado.

En nuestra primer reunión hacemos un análisis preliminar, planteamos con claridad los problemas que podemos resolver, cuál podría ser el impacto, y los procesos, herramientas y recursos necesarios.

Si necesitan competencia y experiencia para resolver un problema real, seguimos hablando.

Si en cambio, buscan a alguien que ejecute ciegamente lo que ya decidieron —y que después se lleve la culpa para cuando no funciona—, para cuando llegan a nosotros ya hablaron con dos o tres agencias dispuestas a sacarse los ojos por agarrar el proyecto. Nosotros no competimos por ese lugar.

Si estás buscando un socio estratégico —si necesitás resultados en lugar de promesas y excusas—, con 30 minutos alcanza para saber si podemos trabajar juntos.

¡Escribinos y coordinemos agenda!